Por Vicente Franco Blasco
Las pasadas Navidades, me llamó la atención
una novedosa atracción. Había un feriante, rodeado de una báscula
y de 10 sacos llenos con igual número de bolas cada uno de ellos.
Cada una de bolas pesaba 1 Kg., excepto las de uno de los sacos
cuyas bolas pesaban 900 gr. El desafío consistía en averiguar
con una sola pesada cual de los 10 sacos era el que contenía las
bolas de menor peso.