Por José A. Cañizo
Cuentan que el mismo día
que Galois mantenía el duelo en el que perdería
la vida a los veintiún años, tuvo lugar otro entre
tres caballeros que se
habían causado graves ofensas: el Caballero Blanco, el
Caballero Gris y
el Caballero Negro. Habían decidido finalmente enfrentarse
según unas
curiosas reglas que ellos mismos habían establecido, como
veréis, sin
pensar demasiado. Se situarían en triángulo, elegirían
sus armas y
dispararían por turnos, concediendo el primer disparo
al Caballero
Blanco, tras el cual dispararía el Gris y después
el Negro, y repetirían
este proceso hasta que sólo quedara uno de ellos.
Siendo caballeros como eran, habían
concedido el primer turno al
Caballero Blanco porque todos sabían que, en media, solía
acertar a su
objetivo tan sólo un tercio de las veces que disparaba.
Le seguía el
Gris, que daba en el blanco dos tercios de las veces que disparaba,
y
tras él el Caballero Negro, que era temible porque jamás
erraba un tiro.
Se encontraron al amanecer, y pronto le llegó el turno
de hacer el
primer disparo al Caballero Blanco.
¿Cuál era la opción que le daría
mayor probabilidad de sobrevivir?