Linux
no es más que el núcleo del sistema operativo (normalmente llamado
Kernel) que se encarga de acceder al Hardware, de manejar ficheros,
de ejecutarlos de forma concurrente, de proveer de las herramientas
necesarias para que las aplicaciones puedan acceder a sus servicios,
de iniciar y asignar memoria a procesos y programas, de enviar y
recibir paquetes de la red, etc.
De
todas formas el núcleo no lo es todo, y una distribución sin aplicaciones
no es nada. De este modo, una distribución de Linux no es más que
la unión de un kernel con una gran cantidad de aplicaciones.
Tanto
el núcleo como las aplicaciones se pueden descargar perfectamente
de un gran número de sites en Internet. Cuando se trata de la primera
instalación de Linux en nuestro sistema, lo más normal es
acudir a distribuciones en CD. Las distribuciones no son más que
colecciones de programas y ficheros, preparados y organizados para
su instalación. Estas se pueden descargar a través de Internet,
o realizar la compra del software en CD en los sites respectivos.
Otra opción es obtenerlo en las múltiples revistas que existen en
el mercado sobre Linux.
Lo más recomendable para una primera instalación
es obtener el sistema operativo en CD, y para posteriores actualizaciones
hacer uso de Internet, es una mina inagotable de recursos.
Carlos
Gombau (Julio 2000)
|