Este problema era demasiado
simple, como se ha comprobado experimentalmente: todas las respuestas
recibidas hasta hoy (cuarenta y seis) eran correctas. La respuesta
es, como dice la primera que recibí de Oriol Martín:
1+a-b=0, luego no podemos
cancelar, pues estaríamos diciendo que 0 ·2 = 0
·3 implica que 2=3
Ya está. Dicho de
otra forma, la división por cero no tiene sentido.
Aparte de esto, es curioso
ver cómo están hechos siempre este tipo de razonamientos
falsos. Si intentáis hacerlo vosotros veréis que
para ocultar el hecho de que se divide por cero y obtener algo
falso partiendo de una igualdad verdadera hace falta pasar por
una ecuación de segundo grado, y desde luego hay muchas
formas de hacerlo. ¿Por qué de segundo grado?. El
significado de la primera ecuación que aparecía
en el problema no es más que "b es más grande
que a en una unidad". La segunda ecuación, una vez
que hemos multiplicado por a-b, no dice lo mismo que la primera.
Ésta es más débil. Dice: "o bien ocurre
lo de antes, o bien a es igual que b". Más tarde,
dividir por 1+a-b es lo mismo que decirle a la ecuación
que no ocurre que b sea más grande que a en una unidad
(porque sólo se puede hacer si esta cantidad no es cero).
La ecuación nos responde que entonces no queda más
opción que a=b.
¿Por qué no
se puede dividir por cero? ¿Por qué eso no está
definido? Después de todo, uno puede definir lo que quiera.
Podemos decir, si queremos, que cualquier número dividido
por cero va a valer siete de ahora en adelante. La verdadera pregunta
es, ¿serviría eso de algo?. No arreglaría
nada, por supuesto. La utilidad de las operaciones es el poder
hacer cosas con ellas y encontrar reglas de las que deducir algo,
como por ejemplo la regla de cancelación que se menciona
en la respuesta. Con la definición de que al dividir por
cero cualquier cosa el resultado es siete esta regla no es cierta
porque en ese caso a ·0 dividido por cero da 7 y no da
a. Bueno, esta definición no sirve. Eso no quiere decir
que no haya ninguna que sirva. A lo mejor podemos encontrarla
pensando un poco más, una no tan tonta como la del siete,
y conseguir que se mantenga la regla de cancelación. Tal
vez infinito. Tal vez es que los matemáticos no la han
encontrado todavía, y será un gran descubrimiento
cuando alguien lo haga. ¿Lo ha intentado alguien?
¡No hay ninguna definición
posible de la división por cero que vaya a hacer que esta
regla siga siendo válida en ese caso precisamente porque
en ese caso llegaríamos a contradicciones como la del problema!.
Entonces este problema no es sólo un juego curioso: es
en sí una demostración de que eso no se puede hacer
si queremos seguir siendo coherentes. Muchas otras reglas útiles
son imposibles de conservar en la división por cero.
Sin embargo, como he dicho
antes, no hay nada que nos impida definirlo si eso va a resultar
útil para algo. Por ejemplo, al escribir las transformaciones
de Möbius en el plano complejo a veces es conveniente decir
que un número no nulo dividido por cero es infinito; esta
afirmación tiene un sentido preciso cuando se entienden
estas transformaciones como transformaciones de la compactificación
del plano complejo. Si esta última frase te ha parecido
de ciencia-ficción no te preocupes: era sólo para
mencionar el ejemplo, aunque a lo mejor otro día podemos
hablar de eso.